La Camiseta de rayas fue creada en Bretaña para proteger a los pescadores del frío y del agua. Estaba confeccionada en algodón bretón poco absorbente, ofreciendo una gran libertad de movimiento. Su diseño sin costuras ni botones evitaba que los marineros se engancharan en las cuerdas. Según la leyenda, las rayas distintivas ayudaban a localizar a los hombres caídos al mar o realizando maniobras peligrosas.
El 27 de marzo de 1858, la Camiseta de rayas se convirtió en el uniforme oficial de la Marina nacional francesa, con normas de diseño precisas: un patrón a rayas en azul índigo y blanco, que incluye 21 rayas blancas (de 20 mm de ancho) y 21 rayas azules (de 10 mm de ancho). La leyenda dice que las 21 rayas simbolizan cada una de las victorias de Napoleón.
Aunque Coco Chanel fue la visionaria que la introdujo en el mundo de la moda en los años 1920, fue Jean Paul Gaultier quien realmente la adoptó y reinventó a través de sus colecciones, transformando la Camiseta de rayas en una prenda emblemática e imprescindible en todos los armarios.